PHOENIX - Con el aumento de los casos de COVID-19, el gobernador Doug Ducey está ordenando un límite en la cantidad de comensales en cualquier restaurante.
Y los comensales deberán llevar el cubrebocas cada vez que no estén en su mesa.
En una nueva directiva, el gobernador dijo que las instalaciones para cenar están limitadas a la mitad del número de personas que los inspectores de incendios han enumerado como capacidad. Entonces, si el letrero en la pared dice que la ocupación límite es 80, eso significa que ahora no debe haber más de 40 comensales.
El Condado Pima ha tenido una restricción del 50% de la capacidad interior de los restaurantes desde el 21 de mayo.
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La nueva orden del gobernador exime del límite al número de empleados presentes.
La acción del jueves está diseñada para reforzar las órdenes que hizo Ducey cuando permitió que los restaurantes reabrieran el 11 de mayo.
La situación en la sala de emergencias pasó de estable la semana pasada a "sin equívocos", crítica, dijo la directora de salud del Condado Pima. El número de nuevos casos de coronavirus en el condado se ha multiplicado por diez en los últimos dos meses.
Esos requisitos incluyen el reducir el número de mesas y tener al menos seis pies entre cada mesa a menos que haya un divisor de plexiglás. Pero los ayudantes del gobernador dijeron que eso se volvió difícil de controlar.
Por el contrario, los funcionarios del edificio y las fuerzas del orden pueden hacer cumplir un número rápido y estricto basado en la ocupación máxima según lo determine el departamento de bomberos.
Ese límite no afecta las comidas al aire libre donde el riesgo de propagación del virus es menor. Pero las reglas siguen vigentes para el distanciamiento de seis pies entre las mesas.
Y el último pedido deja en claro que cualquier área debajo de un techo cuenta como comedor interior, incluso si todo el lado del restaurante está abierto al exterior.
La orden también tiene un requisito específico para los clientes, que les exige que usen cubrebocas cada vez que no estén sentados en su mesa. También prohíbe que las personas se paren en grupos, ya sea para esperar una mesa o un baño, y alienta el uso de reservas.
La medida de Ducey se produce cuando el estado agregó 75 nuevas muertes el jueves debido al virus, con lo que el total ahora es de 2,038. También hubo 4,057 nuevos casos de COVID-19. El recuento estatal de afectados es ahora de 112,671.
Las hospitalizaciones de aquellos con casos positivos o sospechosos también continúan estableciendo récords, con la cifra del jueves en 3,471. El uso de camas en una Unidad de Cuidados Intensivos era de 861 el jueves, a solo 10 del récord establecido un día antes.
En general, el Departamento de Servicios de Salud informó que el 89% de las camas de la UCI están en uso por pacientes de todo tipo, con el 87% de las camas de pacientes hospitalizados en uso.
Y más del 28% de las pruebas para el virus reportadas el jueves resultaron positivas.