Los esposos Jesse Adcock e Hypatia Luna decidieron pintar las paredes de su nueva librerÃa de color blanco.
“QuerÃamos que el color viniera de los librosâ€, dijo Luna. “QuerÃamos que la belleza de los libros fuera el centro de atenciónâ€.
El contraste de las paredes blancas con los tÃtulos que se exhiben en –ubicada en – es mágico. Hay dinosaurios, dragones, osos y un par de ropa interior espeluznante (que viene de un libro con ese mismo nombre), todos esos diseños parecen saltar de sus cubiertas en tonos coloridos: verde brillante, amarillo, púrpura, rojo y azul.
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Cassie Smith, a la izquierda, lee un libro mientras visita la librerÃa con su esposo Steven.
Los tÃtulos a la vente incluyen desde obras ilustradas que los padres pueden leerles a sus hijos antes de irse a la cama, hasta novelas para jóvenes, como la popular serie sobre el niño mago, Harry Potter.
Este nuevo espacio para la lectura fue inaugurado el primero de enero, después de casi dos años de retraso a causa de la pandemia del Coronavirus. Ahora, Adcock y Luna también están listos.
“Tenemos amigos padres que han hecho un buen trabajo contándole sobre esta librerÃa a otros padresâ€, comentó Luna. “Gran parte de la publicidad del sitio se está haciendo de boca en boca y a través de Instagramâ€.Si bien el objetivo principal de la librerÃa es ofrecer un espacio enfocado en la literatura infantil para los lectores más jóvenes de °Õ³Ü³¦²õó²Ô, la librerÃa tiene también diferentes propósitos para Adcock y Luna.
La formación de Luna es en educación primaria. Durante 15 años trabajó como maestra de escuela primaria y hoy, además de la librerÃa, es la codirectora de un preescolar local.

Amelia Lipton, de 10 años, y su hermano Jackson, de 6, se deciden por algunos libros que quieren comprar en The Littlest Bookshop.
Para Luna, a sus 39 años, disfrutar de los libros para niños, del arte, de las historias y de las lecciones que transmiten los personajes se convirtió en una pasión.
“Usé muchos libros en mi trabajo de enseñanza y ahora tengo mi propia pequeña colecciónâ€, dijo.Adcock, también de 39 años, tuvo varios trabajos tanto en °Õ³Ü³¦²õó²Ô como en el sur de California, donde la pareja vivÃa antes de regresar, hace unos años, al sur de ÃÛèÖÖ±²¥ con su hija Inez Luna. Su sueño era algún dÃa abrir su propio negocio.

Luna
Y fue en una librerÃa para niños que visitaron durante un viaje de regreso a California en 2019, The Frugal Frigate en Redlands, en donde tomó forma la idea de su propia librerÃa.
“Es un lugar muy dulce, muy queridoâ€, dijo Luna sobre The Frugal Frigate. “Es especial estar allÃ, en ese espacio. Yo pensaba, ‘Aquà es donde quisiera estar todo el tiempo’â€.
Los esposos conversaron y exploraron su idea. HabÃa muchas librerÃas independientes en °Õ³Ü³¦²õó²Ô, como en North Fourth Avenue, en donde habÃa secciones para niños, pero no se les ocurrÃa ninguna tienda que atendiera especÃficamente a los pequeños lectores.
Si no hubiera sido a causa de la pandemia, la pareja habrÃa abierto la librerÃa Littlest hace varios meses.

Adcock
“Estábamos casi listos para empezarâ€, dijo Adcock. “Era un espacio diferente. Estábamos a punto de firmar el contrato de arrendamiento. Pero en cuestión de una semana, pasó de ‘Vamos a hacerlo’ a ‘No creo que esto vaya a suceder pronto’â€.
Además, los cambios en el horario de trabajo Luna a consecuencia de la pandemia, también se sumaron a la vacilación.
“HabÃa tenido que ajustarme a dar clases vÃa Zoomâ€, comentó Luna. “Ya no tenÃa la flexibilidad, y nuestra hija estaba en casa porque su preescolar habÃa cerrado. Asà que la tienda quedó en un segundo plano por un tiempoâ€.
A medida que los casos se nivelaron, las aulas volvieron a abrirse y las vacunas estuvieron disponibles, la perspectiva de abrir la librerÃa para niños volvió a tomar fuerza.
Adcock y Luna encontraron un lugar de 800 pies cuadrados en un pequeño centro comercial en East Fifth Street, al oeste de North Rosemont Boulevard.
“Crecà a un par de cuadras de aquÃâ€, dijo Adcock. “Es central. Todo el mundo puede llegar fácilmente, y logramos firmar un buen contrato de arrendamiento para iniciar un negocioâ€.

Hypatia Luna su esposo acaban de abrir una librerÃa enfocada en literatura infantil. Muy pronto tendrán más ejemplares de obras bilingües y en español.
A partir de ahÃ, todo fue cuestión de acondicionar el lugar, instalar pisos de madera y pintar las paredes. Luego se enfocaron en la última pieza del rompecabezas –quizás la más entretenida para Luna–: ordenar los libros.
“Fue un poco abrumadorâ€, dijo Luna. “Recibà esta enorme lista de 30 páginas con tÃtulos de solo libros de ficción. Aunque al principio querÃa que la tienda se centrara en libros ilustrados de ficción, porque es lo que amo, mientras estábamos trabajando en el inventario, me encontré con que habÃa muchÃsimos libros ilustrados de no ficción que eran tan impresionantes y hermososâ€.
Hoy en dÃa, además de una sección de libros ilustrados de ficción y no ficción –ubicados a poca distancia unos de los otros–, la tienda también tiene ofrece libros de capÃtulos para lectores principiantes, novelas gráficas y presenta en una mesa especial obras de los autores de ÃÛèÖÖ±²¥.
En la medida en que la pandemia lo permita, Luna y Adcock planean programar eventos como una hora del cuento o visitas de autores. A Luna también le gustarÃa decorar un poco las paredes con obras de arte y reseñas de libros escritas por los niños que visitan la tienda.